El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó los destrozos del paseo de Cala Gat a los pocos días de la borrasca ‘Gloria’. | Teresa Ayuga

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Capdepera ha declarado la guerra a Costas. Ya lo advirtió el alcalde de la localidad, el socialista Rafel Fernández: «utilizaremos la voz del pueblo para hacernos oír en Madrid».

El Ajuntament ha recibido una última resolución de Costas a través de la que se le deniega iniciar, de emergencia, las obras del paseo marítimo de Cala Gat y de Cala Rajada. Una decisión que ha indignado al Consistorio que ha convocado, para este sábado a mediodía, a la ciudadanía a una concentración para exigir a Madrid la urgencia de las reparaciones.

Los pasados días 23 y 24 de febrero el Ajuntament envió dos cartas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico solicitando permiso para acometer las obras urgentes de la reparación de la primera línea afectadas por la borrasca Gloria. Costas ha respondido que los paseos son de dominio terrestre marítimo y, por tanto, «solo se realizarán por el Ministerio como obras de emergencia siempre y cuando se presente por parte del Consistorio un retranqueo y, por tanto la disminución de la ocupación». Si esta opción no es viable se puede solicitar una concesión administrativa.

Fernández manifestó que «estamos atados de manos, no podemos arreglar los paseos desde el Ajuntament ni tampoco nos lo van a arreglar. La solución del retranqueo no es viable y pedir la concesión administrativa supone presentar una instancia y una documentación complementaria. Ello supondrá invertir tiempo en preparar papeles mientras tenemos la primera línea destrozada y la temporada turística ya se acerca. Es inadmisible ante una situación clara de emergencia».

Peligrosidad

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La situación es muy delicada. El ingeniero municipal redactó un informe que aconseja una rápida actuación en el caso de Cala Gat con una inversión de más de dos millones de euros. Las labores se centran en la reparación del suelo, los servicios de agua, saneamiento y alumbrado así como el refuerzo de las murallas de contención de la zona.

El informe técnico deja claro que «no se puede asegurar la estabilidad de la parte del paseo que no se ha dañado y es cuestión de tiempo que se produzcan más socavones».

Así, concluye que «el estado actual del paseo constituye un inmenso peligro tanto para la estabilidad del paseo como para los muros vecinales cuya cimentación ha quedado a la intemperie». Añade que «el riesgo para las personas es muy elevado debido a la imposibilidad de sellar la zona ya que se puede acceder». En el caso del paseo marítimo de Cala Rajada el coste de las obras asciende a 600.000 euros.

«Pensábamos que el Ministerio con la presión que está recibiendo se mostraría sensible con nuestras peticiones pero vista la última resolución hay que elegir entre susto o muerte. Nosotros movilizaremos el pueblo y pediremos las dimisiones que hagan falta», mantiene el alcalde socialista.

Desde el Ajuntament se llama a la ciudadanía para que todos los vecinos participen de la concentración a las 12:30 horas junto al bar Norai. «La necesidad de hacer las reparaciones es imperiosa y es hora de alzar la voz para que en Madrid nos escuchen».