El material desmontable de la embarcación está siendo retirado con la ayuda de una gran grúa. | Michel's

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Coincidiendo con el fin del periodo de ‘hibernación' de determinadas actividades industriales recogido en el decreto de alarma fijado por el Gobierno de España como fórmula de control a la propagación de la epidemia de coronavirus, este martes arrancaron los trabajos de desguace del yate de 22 metros de eslora varado desde hace un año la playa de Son Maties.

A primera hora de la mañana, operarios de la empresa Route Pont, adjudicataria del proyecto de desballestamiento, se desplazaron hasta mencionada zona de baño para llevar a cabo su cometido.

Dirigidos por un un ingeniero naval, un ingeniero de caminos y puertos y un mecánico naval llevaron a cabo labores de balizamiento, protección y estabilización de la embarcación, con el objetivo de que el impacto ambiental que pueda ocasionar su retirada sea nulo.

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Tras los mencionados trabajos, los operarios iniciaron la retirada del material y elementos desmontables de la cubierta y el interior de la nave, así como el desmontaje de los equipos relacionados con la instalación eléctrica. Según el director general de Turismo y Litoral del Ajuntament de Calvià, Xavier Pascuet, durante las jornadas de hoy y mañana se procederá al desmantelamiento de los contenedores de hidrocarburos y componentes hidráulicos, así como de los depósitos que todavía pudieran contener restos de aguas fecales. Finalmente, al final de esta semana o a principios de la otra, tendrá lugar el desguace de las cubiertas fijas y del casco del yate, que serán seccionados y retirados de la playa.

Pese a haber puesto durante este año las mil y una trabas administrativas y legales para no hacerse responsable de su retirada, tanto el propietario del barco como las sociedades mercantiles que gestiona han sido plenamente identificadas por parte del Consistorio y éste no dudará en agotar todas la vías necesarias para recuperar los aproximadamente 60.000 euros que les costará al erario calvianer el desguace y retirada del yate de 22 metros de eslora de una zona de la que sólo le compete su limpieza. Asimismo, añade Pascuet, el Ajuntament instará a Demarcación de Costas y a Capitanía Marítima que imponga al propietario de la embarcación cuantas multas sean necesarias por la ocupación ilegal del dominio público marítimo-terrestre durante casi un año.