La finca de 251 hectáreas de Banyalbufar cuenta con tres villas que sufrieron los daños del temporal del pasado 29 de agosto. | Redacción Part Forana

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El empresario Richard Branson quiere construir en la finca de Son Bunyola el hotel más lujoso del Mediterráneo. Así lo confirmó el magnate británico al periódico Mallorca Daily Bulletin después de que el Consell de Mallorca haya concedido el interés general al proyecto.

Hace años que Branson tiene el proyecto hotelero en tramitación en el Consell de Mallorca al que ahora el departamento de Territori ha dado la esperada autorización. La finca, de 251 hectáreas, cuenta con tres villas que fueron azotadas por el temporal del pasado agosto.

La villa principal se llama sa Punta de S'Aguila y cuenta con unas grandes vistas al mar y a la montaña. El terreno también incluye las casas de sa Terra Rotja y la villa Son Bonlaguret, que la propiedad tiene en alquiler según destaca el rotativo en inglés. En ellas se ha alojado Sarah Ferguson y todo apunta que el nuevo hotel de lujo atraerá a visitantes adinerados de todo el mundo.

La concesión de interés general al proyecto de reforma y ampliación presentado por la promotora Arenas & Dunas Resort SL la realizó el departamento de Territori del Consell y se publicó el pasado martes en el Boletín Oficial de las Illes Balears.

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Por su parte, la Comissió Balear de Medi Ambient también había dado el visto bueno al proyecto hotelero el pasado mes de marzo aunque fijó prescripciones. Entre ellas destaca la prohibición de ampliación con nuevas dependencias o la negativa a que el proyecto incluya la construcción de pistas de tenis. También la possessió de la finca, cuenta con prescripciones del departamento de Patrimoni, ya que la casa está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC).

El alcalde Mateu Ferrà explicó a este diario que el consistorio está pendientes de la solicitud de licencia de obra una vez que ya tiene el visto bueno de Medi Ambient y Consell.

15,3 millones

El año 2015, Richard Branson adquirió la possessió de Son Bunyola por unos 11 millones de libras esterlinas (unos 15,3 millones de euros). El empresario británico la adquirió a través de su sociedad Virgin Hotels Group Limited al matrimonio inglés Holer, los mismos a los que Branson les había vendido la misma finca en el año 2002 y que trece años después decidió recuperar.