La agrupación Per Banyalbufar i es Port des Canonge (BPC) ha denunciado que el propietario de la posesión des Rafal ha vuelto a cerrar, con candado y llave, el acceso al camino público de Planícia, pese a que el Tribunal Supremo confirmó hace un año el dominio público de este sendero.
En una nota, la formación ha censurado este martes la pasividad del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Banyalbufar (El PI) ante la «negligente» y «repetida» actuación de la empresa propietaria de la posesión ubicada en este municipio de la Serra de Tramuntana.
El grupo BPC y otros partidos de la oposición han lamentado «este menosprecio» por parte de la empresa Partero a la justicia y a los ciudadanos de Banyalbufar, y han pedido al consistorio que actúe ante el cierre de este acceso.
La formación ha recordado que Partero compró en 1999 la posesión Es Rafal y desde entonces comenzaron «los impedimentos» al libre acceso a los caminos des Rafal y Planícia, lo que desencadenó reivindicaciones y denuncias de entidades sociales del municipio.
En 2016, el Ayuntamiento de Banyalbufar, que interpuso una primera denuncia, declaró el dominio público de estos dos caminos y obligó a la empresa propietaria de la finca a quitar «todos los elementos y objetos que impidieran el paso de personas».
A pesar de ello, la agrupación BPC ha denunciado que en al menos cuatro ocasiones se ha cerrado el acceso a excursionistas por estos dos caminos, por lo que el portavoz de la formación, Francesc Albertí, ha instado al equipo de gobierno a actuar ante esta situación y ha pedido que representantes de Partero den explicaciones.
7 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Pues se salta o se tumba la rejilla y listo.
En llucmajor es todavia peor, caminos publicos que unen 2 carreteras cerrados, vease llucamet, saguila étc
No soy jurista pero si el T.Supremo dictó sentencia....¿No se puede expropiar el camino de dominio público?.
Con el mismo descaro que cierra, se va con un tractor se engancha la barrera y a tomar por saco.
La "possesió" de Planícia conserva una particularidad en el dormitorio para las mujeres temporeras que recogían la aceituna.
Para el goce de los ciudadanos, no basta pues con la compra por el Govern de la "possessió" olivarera de Planícia. Los visitantes necesitan también poder acceder a la finca pública.
Lo único que entiende este elemento (el que cierra el camino) son las multas coercitivas: en cuanto el ayuntamiento le ponga unas cuantas (y cuantiosas) se acaba el problema para siempre.