Vista de las fosas excavadas en la segunda fase en el cementerio de Porreres. | CAIB

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Las tareas de excavación y exhumación llevadas a cabo por el equipo técnico de Aranzadi en el cementerio municipal de Porreres, desde el pasado 8 de febrero, han dado como resultado la recuperación de 44 víctimas de la represión franquista, procedentes de cinco fosas ubicadas en la parte central del cementerio, indicó el Govern este jueves.

Estas víctimas se suman a las 49 recuperadas en noviembre de 2016 por lo que en el cementerio municipal de Porreres se han recuperado 93 víctimas, de una cifra aproximada de 120 personas represaliadas, que han sido documentadas históricamente .

Durante la segunda intervención se han localizado cuatro nuevas fosas bajo el bloque de nichos y capillas construidos en esta área central, con lo que la cifra de fosas excavadas en el cementerio de Porreres es de 13. Todas ellas siguen las dos líneas de fosas descubiertas en 2016.

En la fosa número 5, a la que ya se habían documentado seis individuos en las excavaciones de hace cuatro años, finalmente se han podido recuperar los restos de nueve. En la fosa 10, situada bajo una placa de hormigón armado, se han recuperado restos óseos de ocho personas. En la fosa 11, ubicada bajo el bloque de nichos, se han podido recuperar 12 individuos. En la fosa 12, que se ha encontrado después de la fosa 5, se han localizado nueve esqueletos. Y, finalmente, en la fosa 13, afectada por otra plancha de hormigón, se han recuperado los restos de otras seis víctimas.

El Govern ha explicado que tres de estas fosas están afectadas por construcciones posteriores, lo que ha limitado la recuperación de los restos, que son parciales, y que en general, el estado de conservación de los restos óseos es bueno, pero algunas de las víctimas localizadas en los niveles inferiores de las fosas presentan un cierto grado de deterioro.

Una vez finalizado el trabajo de campo, los estudios antropológicos que se han puesto en marcha están confirmando las observaciones realizadas durante las excavaciones respecto a las lesiones relacionadas con la causa de muerte de las víctimas. A las cinco fosas excavadas se han recuperado proyectiles y en tres de ellas, además, casquillos. Se confirma, además, que todas las víctimas localizadas son hombres, la mayoría de edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, aunque algunos superan la cincuentena.

Asociados a los individuos, se han recuperado restos de prendas de abrigo y calzado, además de objetos personales como minas de lápiz, un tintero, un plumín, tabaqueras, cajas de pastillas contra la tos de diferente procedencia, filtros de tabaco y elementos de higiene personal -Cepillo de dientes, tres peines, y otros enseres.

Los expertos sospechan de que gran parte de las víctimas provienen de sacadas de las cárceles de Can Mir y Bellver realizadas entre los meses de enero a marzo de 1937, aunque no descartan que algunas personas fueran conducidas directamente de sus pueblos de origen, sin pasar por la prisión.

En estos momentos, las antropólogas de Aranzadi continúan con los análisis antropológicos de los restos localizados. Una vez finalizados, se tomarán muestras individualizadas de los restos para su posterior análisis genético, que consiste en la comparación entre las muestras dadas por familiares y las muestras obtenidas de los restos de cara a una posible identificación positiva. Un trabajo, el del análisis genético, que se realizará en los próximos meses en las instalaciones del laboratorio Biómica de la Universidad del País Vasco de Vitoria-Gasteiz.