Se trata de la polémica reforma y ampliación iniciada hace dos legislaturas cuando gobernaba el PP liderado por José Ramon Bauzá. El PSOE (en aquél momento en la oposición) denunció que la obra se hacía «a la carta» del entonces vicepresidente Antoni Gómez (que tiene una vivienda en la zona) y del que era director insular de Carreteres y alcalde pedáneo de Moscari, Rafel Gelabert. Ambos negaron el «trato de favor». Defendían que el proyecto eliminaba puntos negros y daba «más seguridad vial».
Tras años de polémica (las obras afectaron a varios bienes patrimoniales y han generado un nuevo punto negro a su paso por s'Alqueria) el Consell acordó finalmente en agosto de 2018 resolver el contrato con la constructora y redactar un nuevo proyecto. Preveía ejecutarlo aquél otoño.
Desde entonces hasta ahora nada ha cambiado, las obras siguen inacabadas. El conseller del PI Antoni Amengual ha formulado ahora una pregunta al pleno del Consell de Mallorca sobre el estado de redacción del citado proyecto y la fecha prevista para el inicio de las obras.
Mientras el PI espera la respuesta oficial por escrito, fuentes de la Conselleria de Mobilitat que dirige Iván Sevillano informan de que la constructora denunció al Consell por la resolución del contrato y el proceso judicial aún está «en fase de prueba». Por lo que a día de hoy no es posible dar fechas. «Hay que esperar a que la justicia se pronuncie», señalan. La alcaldesa de Campanet, Rosa Bestard (PSOE) manifestó esta semana su pesar por una situación que considera «peligrosa». «En la última reunión, el Consell nos dijo que no puede tocar nada mientras esté en los juzgados», dice.
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