La presidenta Catalina Cladera visitó Pollença el mes pasado para presentar el proyecto. | Redacción Part Forana

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El Ajuntament de Pollença ha presentado alegaciones al proyecto de acondicionamiento del Camí Vell de Lluc que el Consell presentó en marzo y que tendrá un coste de 300.00 euros.

Con el consenso de los vecinos de esta zona y tras el estudio de la propuesta de la institución insular, el documento de alegaciones del Ajuntament considera que «no sería necesaria la diferenciación de pavimentación entre el espacio destinado a los peatones y el destinado al tráfico rodado», tal y como proyectó el Consell con tierra compactada para el área peatonal, y propone «que se pavimente con una capa de mezcla bituminosa toda la amplitud y longitud del tramo, con coloraciones diferenciadas para las zonas destinadas a peatones y al tráfico rodado».

Otra de las alegaciones reclama «la reducción de la velocidad desde el Pi de Son Grua hasta Ca l'Hereuet», al ser una ruta compartida que da acceso a numerosas parcelas y registra gran presencia de senderistas, ciclistas y caballos.

El proyecto del Consell también prevé la instalación de 1.016 pilones de madera para separar la calzada entre peatones y vehículos. Desde el Ajuntament creen que «en el caso de que se crucen dos vehículos, es probable que alguno de ellos golpee uno de los pilones y provoque desperfectos, que luego tendrán que repararse». Por ello, alegan que se deben eliminar los pilones y sustituirlos por otra solución.

El alcalde, Tomeu Cifre, recuerda que «el camino era de titularidad municipal hasta que pasó al Consell y todas las actuaciones que se han hecho en él han sido desafortunadas». Cifre espera que «el Consell tenga en cuenta las alegaciones y que el camino quede de acuerdo a los deseos de los vecinos».