Todo estaba muy tranquilo en los primeros momentos de la inauguración de la autopista Llucmajor-Campos. Poco a poco dirigentes del PP y del PSOE de la comarca del Migjorn se acercaban al punto de encuentro. Desde Campos llegaba una amplia comitiva política que, a la postre, se convertiría en la protagonista de la fiesta.
Desde lejos se empezaron a oír gritos de «Autopista mai!». Eran los miembros de la Plataforma Antiautopista que, tras una pancarta, se acercaban a las autoridades. La presidenta Cladera rápidamente se acercó a ellos. Tras unos minutos de dialogo, desistió. Los miembros de la plataforma leyeron su manifiesto. Más tarde, y mientras los técnicos explicaban el proyecto fue el diputado, Sebastià Sagreras Peixet el que pidió al responsable de comunicación de Llorenç Galmés que dijera a los manifestantes que se pusiesen detrás de Catalina Cladera. Estos así lo hicieron. Peixet y el grupo de regidores del PP de Campos fueron los que más gritos y frases intercambiaron con los manifestantes.
En reiteradas ocasiones, Sagreras les recordó que «només sou vuit» en alusión a la poca fuerza social que representaban. Otra regidora campanera, Inès Nicolau, respondió «ja la teniu feta» cuando los miembros de Plataforma gritaban «Autopista mai!». Al final fue la alcaldesa de Campos, Francisca Porquer (PP), la que se acercó a los manifestantes para recriminarles la falta de respeto. Entre las acusaciones de unos y otra salieron los muertos en la vieja carretera o los de la represión de la Guerra Civil. Sin duda los campaners pusieron el espectáculo a un acto sigiloso.
7 comentarios
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Y
¿No estaba Sevillano?...
Las autopistas salvan vidas. No hay más. Estos manifestantes igual no salen nunca de su pueblo, pero seguramente tienen hijos, familiares o amigos que sí... yo los prefiero vivos.
Emilio GarcíaJo trob que el pp s'ha desforçar més i posar més ciment. Les encanta fer-ho, però estan vagos, enga autopistes a tope per tot! que facin la volta a mallorca per la costa, així podríem construir per tot on encara no hi està. També podríem fer més molls per creuers i acabar d'omplir l'illa. Si els residents no hi cabem, sempre podem anar a la península els 4 mesos de temporada.
es que eran exactamente ocho... patético el bombo que se da a OCHO talibanes.
Los agitadores anti- han ganado la batalla de las palabras, hablando, engañosamente, de una autopista, cuando se trata de una autovía, con mucho menos consumo de territorio. .
Totes aquestes persones que es manifesten en contra de les autopistes, haurien de ser conseqüents amb la seva ideologia, que no les usin i circulin per les vies secundàries, ningú es ficarà amb ells. Són molt i molt falsos, prediquen el que no creuen ni fan.