La Oficina de Prevenció i Lluita contra la Corrupció de les Illes Balears ha dado un plazo de diez días a las regidora de Residència, Francisca Cerdà, y a la regidora de Medi Ambient, Maria Buades, para que puedan presentar alegaciones al expediente de investigación abierto por posible infracción administrativa de los funcionarios y cargos públicos incumpliendo el protocolo de vacunación.
Anticorrupció da 10 días al Ajuntament de Pollença para justificar la vacunación de dos regidoras
Investiga si Francisca Cerdà y Maria Buades se saltaron los protocolos de vacunación establecidos por Salut
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11 comentarios
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El alcalde de Pollença, ex asesor de Jaume Matas, asesoria que le servia para no ir a trabajar, hablando de oficinas de colocacion?
Espero que anticorrupcion sea implacable en este caso, como se atreve a decir el alcalde de Pollensa que la oficina anticorrupcion es una agencia de colocacion, si el actual equipo de gobierno del ayuntamiento de Pollensa esta formado en su gran mayoria por gente que no de les conoce empleo alguno.
!!!TODAVIA ESTAMOS CON ESAS MAMARRACHADAS!!!
Este tema de las vacunas ya es pasado... Esta oficina se pierde entre los papeles, más valdría se dedicase a asuntos importantes, actuales y no coyunturales.
Si es verdad dimisión inmediata, ningún político tiene más derechos que los ciudadanos, los mismos si.
Todo lo que sea CONTROLAR PARA PREVENIR LA CORRUCION debe ser aceptado...Y el que no lo acepte que no se dedique a la política...
Si le ha salido rana al partido gobernante será que esta oficina hace su trabajo, sea quienes sean los presuntos delincuentes.
L'Oficina Anticorrupció va ser una imposició de Podem, quan encara era "innocent", que la resta de l'esquerra va acceptar -la dreta hi estava en contra- pensant que al final seria com la Sindicatura de Comptes (on no sols els síndics són polítics, sinó que també hi ha auditors i altres funcionaris que estan lligats a partits polítics i, fins i tot, alguns auditors -molts en proporció- ocupen alts càrrecs polítics de gestió econòmica); però resulta que nomenaren per a cap de l'Oficina a un un inspector d'Hisenda, que, com a funcionari estatal dotat de certa "autoritat" i autonomia en la seva actuació, no estava acostumat al "modus operandi" de la política autonòmica i local. D'aquí que, ara, molts de polítics demanin la supressió de l'Oficina. Ara bé, també és cert que hi ha una duplicitat amb la Fiscalia Anticorrupció. Si aqueixa tingués més mitjans, l'Oficina no tindria raó de ser. Així hi tot, el pressupost d'aqueixa és molt inferior al de la Sindicatura.
Será por vacunassss.