Montuïri no tiene agua potable suficiente para su población.

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La Mancomunitat del Pla camina con paso firme para conseguir disponer de agua potable en sus municipios. El gerente de la entidad, Joan Cifre, ha presentado alegaciones al Pla Hidrològic 2022-2027 de la Conselleria de Medi Ambient para que el texto contemple las obras necesarias para construir un depósito regulador en Sineu e iniciar la canalización hasta Montuïri, en una primera fase, y hasta Lloret y Costitx, en una segunda fase. El coste de estas obras es de 11,3 millones de euros, que abonará la propia Mancomunitat, si las obras se incluyen en el plan de la Conselleria.

En la alegación presentada durante la pasada semana se especifica la necesidad de iniciar los trámites para poder distribuir agua de calidad en los municipios de Ariany, Costitx, Lloret, Sineu y Vilafranca, con elevadas concentraciones de nitratos, y en Montuïri, con elevadas concentraciones de sodio y cloruros, además de problemas de suministro por la insuficiente capacidad del pozo municipal, que se tiene que compensar con la aportación mediante camiones de agua. En el resto de municipios, que no presentaban problemas, ahora también se ha detectado el empeoramiento tanto de la calidad como de la cantidad de agua.

Ante la falta de previsión del Govern de realizar estas inversiones en el Pla, la Mancomunitat se pone al frente del proyecto y pide poder ejecutarlo. La entidad dispone del presupuesto necesario para ejecutar las obras aunque el gerente del organismo, Joan Cifre, explicó que su intención es acudir a Europa y poder acceder a un fondo de ayuda. Tampoco se descarta solicitar financiación externa a otras administraciones supramunicipales.

Aunque anteriormente la Mancomunitat del Pla tenía un mega proyecto sobre la mesa para que los municipios pudieran disponer de agua de calidad, recientemente se ha apostado por ejecutar el proyecto por fases. Después de estudiar diferentes alternativas, la Mancomunitat ha llegado a la conclusión de que la opción más sostenible, definitiva y económicamente más viable es la de unificar las redes de abastecimiento a partir del depósito regulador de Sineu y que recibiría agua de la arteria en alta de ABAQUA, que transcurre entre Maria de la Salut y Ariany. A partir de este depósito, y por fases, se iría distribuyendo agua a los diferentes municipios, siempre priorizando los que actualmente tienen más problemas de cantidad y calidad (como es Montuïri) y dejando para las fases finales los que a día de hoy no presentan tantos problemas.

De esta manera, en la ejecución de la tercera fase (que se contemplaría en el próximo Pla Hidrològic de la Conselleria de Medi Ambient) se propondría realizar la canalización hasta Algaida, Pina, Porreres, Santa Eugènia y Vilafranca. Ahora la Conselleria de Medi Ambient debe estudiar la alegación presentada y decidir si la incorpora en el próximo Pla Hidrològic.

Punto de vista
Joan Socies

A los del Pla, ni agua

Joan Socies

El Pla de Mallorca, conformado por aquellos municipios sin agua salada del Mediterráneo, también lleva sobre sus espaldas la falta de agua potable. La reconversión del viejo proyecto hidrológico a una escala más realista, más factible, seguro que ha de servir para que, en los próximos años, la tribu de la mal llamada Mallorca profunda pueda alcanzar las compensaciones que otros ya tienen.