La comunidad educativa, desde hace muchos años, pide la reforma del colegio. En febrero de 2020, en el marco de la Rueta, los escolares se disfrazaron de obreros, arquitectos, pintores... para exigir, de una manera lúdica, la puesta en marcha de esta infraestructura nueva. | Assumpta Bassa

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El Govern balear declaró este lunes, de nuevo, interés autonómico la ampliación del colegio público Sant Miquel de Son Carrió. En 2018 el ejecutivo autonómico aprobó este declaración pero caducó. Ahora se han vuelto a reiniciar los trámites para dar prioridad a este urgente proyecto. Se trata de una reivindicación histórica de toda la comunidad educativa ante la falta de espacio y las deficiencias de la infraestructura.

Esta declaración impulsa la tramitación administrativa del proyecto de mejora que supondrá una inversión de cerca de 2,5 millones de euros. Se hará una nueva construcción que lo convertirá en un centro de una línea con seis nuevas aulas y otras dependencias. Ello permitirá la retirada de las tres aulas modulares instaladas en el patio para dar respuesta a las necesidades actuales. Actualmente desde el colegio también se utilizan las instalaciones de la estación del tren. El Ajuntament de Sant Llorenç el 15 de marzo de 2018 aprobó la puesta a disposición de la Conselleria d'Educació de una parcela anexa al colegio público para que se pudiera llevar a cabo la ampliación del centro.

Impulso

Con la declaración de interés autonómico se da un impulso preferente y rápido a la hora de llevar a cabo los trámites administrativos. Desde Educació son conscientes de que la infraestructura actual no pueda dar una respuesta a las necesidades de escolarización. El proyecto de ampliación, elaborado por l'Institut Balear d'Infrestructures i Serveis Educatius, plantea ampliar el edificio con un nueva construcción de planta baja y piso con la creación de seis aulas de Primaria, comedor cocina y gimnasio.

Son muchas las carencias de la escuela que ha quedado totalmente obsoleta. No hay espacio para comedor y cocina ni para las reuniones de maestros, ni para realizar actividades físicas. Cuenta con más de un centenar de alumnos. Hace muchos años que se pide un colegio nuevo. La última vez fue poco antes de la pandemia, en los carnavales de febrero de 2020. Alumnos, padres y profesores salieron a la calle disfrazados de oficios relacionados con el sector de la construcción.  El alcalde de Sant Llorenç, Pep Jaume (PSOE), mostró su satisfacción en que la tramitación se acelere y destacó que «estamos pendientes de firmar un convenio con el propietario de unos terrenos en la zona para que el Ajuntament pueda abrir un camino», concluye el edil.