La cultura local de Capdepera toma el escenario y renueva su compromiso social

Los cuatro actores llevan a cabo una poderosa interpretación y pondrán sobre el escenario diferentes temas.

Assumpta BassaManacor03/07/22 3:59
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Capdepera es un municipio sensibilizado con la cultura y las diferentes iniciativas locales. El Ajuntament ha renovado su compromiso con las artes escénicas y ha producido íntegramente la obra Dissidents, que se estrena los días 7 y 8 de julio a las 21.00 horas en el teatro municipal.
Se trata de una apuesta clara por la cultura, de dar el apoyo a las iniciativas que surgen en el municipio y a la profesionalización del sector. Esta interpretada por Es Mussol Teatre y el texto ha sido escrito conjuntamente por Toti Fuster y Rafel Gallego.

El equipo de actores y actrices está formado por Toti Fuster, Bàrbara Nicolau, Biel Bisquerra y Pere Terrasa. La dirección corre a cargo de Marina Salas, presidenta de la asociación de dramaturgos de Balears que pone voz a mujeres silenciadas durante años. Desde el departamento de Cultura del Ajuntament se ha hecho una firme apuesta por las artes escénicas, no solo con esta producción sino también con la puesta en marcha del ciclo ‘Al recer de les murades' que se lleva a cabo en el Castell de Capdepera y que cuenta con una oferta de calidad que, en esta nueva edición, también ofrece alternativas de ocio y culturales destinadas a los mas jóvenes.

Cartel de la obra producida íntegramente por el Ajuntament de Capdepera y que subirá a escena los días 7 y 8 de julio.

Voces

Desde Mussol Teatre explican que «Dissidents habla de secretos susurrados a través de las fotos descoloridas, que todo está por hacer y que todo es posible». Se habla de mujeres, «de las voces que nunca han estado mudas si hemos sabido escuchar. Las que trenzaron sueños y esperanzas y nos los cedieron». Asimismo la obra «habla de socialismo, de guerra, de baile, de fiesta y de esperanzas». El cartel de Dissidents refleja uno de los elementos que más han caracterizado a Capdepera: la artesanía de la llata que fue durante mucho años el motor económico del municipio y que estaba en manos principalmente de las mujeres.