Una vez abierta la escuela, el 15 de septiembre, se matricularon cinco alumnos: dos de Palma, dos de Manacor y uno de Felanitx. La matrícula costaba 6.000 pesetas, más el 25% de la gasolina gastada. El curso duraba tres meses con 26 horas de vuelo con un hidroavión de Orté. Obtuvieron el título de piloto, Josep Gomila de Felanitx y los hermanos Andreu y Jordi Parera de Manacor. Los exámenes se realizaron ante un tribunal procedente del Aero Club de Barcelona que se desplazó expresamente a Portocolom para examinar.
Pero la escuela no tuvo el éxito esperado y por falta de alumnos tuvo que cerrar las puertas un año y medio después de su andadura. Y el final todavía fue más triste: después de cerrada oficialmente, el hidroavión se incendió a causa de un cortocircuito. Àngel Orté Abad era muy joven cuando montó aquella escuela de hidroaviación civil. Había nacido en Barcelona en el año 1900. En Portocolom todavía se le recuerda y se le han hecho una serie de reconocimientos; el último hace ahora 10 años, en el 90 aniversario de la fundación de la escuela. Desde hace años, una de las calles del barrio antiguo del puerto, sa Capella, tiene una calle con su nombre.
Coincidiendo con las fiestas patronales de Portocolom, el próximo 25 de julio se recordará aquella efeméride que, según las crónicas de la época, revolucionó el tranquilo y marinero puerto de Felanitx. Miquel Buades Socias, investigador experto en aeronáutica y presidente de la Fundación Aeronáutica Mallorquina es el impulsor del acto. Estos días se están organizando, con la colaboración del Ajuntament y de algunos vecinos las actividades que se harán éste día. Hace diez años, la hija de Àngel Orté se desplazó a la Isla y descubrió una placa en el lugar donde había habido el hangar, mientras que varios hidroaviones -uno de ellos llegado expresamente desde Sabadell- amerizaron en la bahía de Portocolom. Miquel Buades ofreció una conferencia sobre Hidroaviones en Portocolom. Inicios de la aviación en Mallorca. De Mamet a la Aero Marítima Mallorquina (1919-1923). De hecho, Buades tiene editado un libro sobre la Escuela de hidros de Portocolom.
Hasta no hace muchos años, cuando había algún incendio forestal en la comarca era habitual ver los Canadair amerizando para cargar agua cruzando la bahía del puerto, misión imposible ahora por la cantidad de barcos fondeados y en tránsito que ocupan el canal.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.