El único acceso en vehículo a Sa Caseta dels Capellans ha sido ordenado con vallas y se ha instalado una cámara. | Lola Olmo

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El Ajuntament de Muro ha blindado ses Casetes des Capellans con un ACIRE vigilado con cámaras para terminar con los habituales problemas de aparcamiento que se producen cada verano en esta colonia estival por la gran afluencia tanto de los residentes en ella como de público en general que quiere acceder a sus restaurantes y a la playa, una de las más conocidas de Mallorca.

Esta semana ha entrado en funcionamiento el sistema de vigilancia con cámaras instalado en el acceso a Capellans, sustituyendo la contratación de seguridad privada con la que, otros años, se ha intentando persuadir a los    conductores de aparcar dentro del núcleo una vez que su zona de aparcamiento está llena. Esta circulación continua de coches entrando y saliendo del núcleo provocaba las quejas de los residentes, porque se trata de un poblado con calles sin asfaltar y se levanta una polvareda de arena.

Reservado para    ‘murers'

Todo el núcleo de ses Casetes des Capellans ha sido declarado ACIRE, una restricción de la que hasta ahora estaba excluido el aparcamiento central y la calle principal de acceso al aparcamiento y a la playa. A partir de este verano, solo pueden aparcar en Capellans los usuarios de las 120 casas de veraneo que existen, todos los empadronados en Muro y sus familiares directos.

Desde la oposición, UiM criticó la estética que se ha dado a la entrada de este núcleo vacacional, pues se ha ordenado el tráfico con una rotonda y vallas, todo de plástico. También hay dudas sobre cómo se gestionará el nuevo sistema, ante la falta de efectivos policiales que puedan estar destinados solo para esta zona. Además de en Capellans, en el pueblo de Muro se ha instalado una cámara en la calle Rossinyol, también declarada ACIRE. «Ha sido necesario porque es una zona peatonal y continuamente se meten vehículos», apunta el alcalde, Miquel Porquer.