El principal acuerdo es que se permitirá el acceso al público puntualmente durante las fiestas de Sant Marc, algo inédito pues se trata de un convento de clausura, rodeado de altos muros, cuyo interior no conocen los vecinos. A excepción de la capilla del convento, que desde hace un tiempo está abierta y se celebran misas en ella.
El alcalde de Sineu, Tomeu Mulet, se reunió ayer con el Vicario Episcopal para el Patrimonio Histórico y Cultural del Bisbat de Mallorca, Xisco Vicens, y la técnica en gestión de este patrimonio, Sandra Rebassa. Además de la apertura del Palau al público de modo puntual, el obispado accede permitir el acceso para el control de plagas de palomas. «Es un problema grave porque no podemos colocar jaulas y las palomas provocan quejas de los vecinos», apunta el alcalde.
Usos compatibles
Si bien Bisbat y Ajuntament coinciden en que se pueden compaginar usos culturales del convento con la vida religiosa, de momento solo se ha fijado la fecha de Sant Marc. Por su parte, Vicens mostró los trabajos de recuperación, limpieza y catalogación que ha iniciado el Bisbat en el Palau, así como el proyecto de restauración de las escalinatas exteriores más dañadas y que puedan suponer un peligro.
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Enhorabuena, por fin el Obispado se ha decidido a dejar entrar al Convento, era una necedidad imperiosa ya que las palomas son una plaga, perjudicando a los vecinos de las calles colindantes, y ensuciaban las canales de recogida de agua, por lo que los vecinos no podian consumir, teniendo que asumir un gasto extra comprando agua mineral, y un peligro de contagios por la suciedad del estiercol producida por ellas, por lo tanto gracias a la labor del alcalde Tomeu Mulet.