Los gigantes representan a un pescador y una mujer que hace ‘llatra’. | F. Marí

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La pasión por los gegants de Txell Rosselló y Marçal Ribas es tan grande que al llegar a Capdepera hace cuatro años procedentes de Reus no dudaron en recuperar la pareja de gegants de su nuevo pueblo de acogida. «Nosotros formamos parte de la colla gegantera de Reus y cuando llegamos aquí teníamos la ilusión de también poder portar a los gigantes pero nos encontramos en que estaban en mal estado», explica Rosselló.

Las dos figuras de gegants hacía 15 años que no salían a danzar por las calles y el paso del tiempo había afectado la estructura. Por ello Txell y Marçal solicitaron al ayuntamiento permiso para iniciar su restauración. Para ello contaron con un numeroso grupo de colaboradores que han ayudado a la pareja en todo momento. «No podremos agradecer a todo el mundo que ha puesto su grano de arena para la restauración de los gegants», añade Txell emocionada.

Los ‘Xeremiers’ animaron el desfile por el pueblo.

Además de la creación de la Colla Gegantera que este domingo se dio a conocer por las calles de la localidad, la implicación social para la recuperación de Roc y Esperança (así se llaman los dos gigantes) ha sido total y absoluta por sectores muy dispares de Capdepera. Desde las mujeres que hacen llatra, hasta las cosidores, carpinteros, empresas locales e inclusos los alumnos de segundo de Bachiller del IES Capdepera que han contribuido a la recuperación de los elementos que Roc lleva en su red de pescador. «Han restaurando aquellas figuras que se podían recuperar y otras las han hecho nuevas», explica Rosselló mientras recalca que la implicación ha sido «total».

El resultado final de todo este trabajo colectivo se presentó este domingo en la ‘Vermutada gegantina’, un pasacalles con música de xeremies para mostrar de nuevo las danzas de los dos gegants, tras 15 años olvidados.