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Tras 35 años de práctica ininterrumpida de windsurf en la playa del Corral d’en Bennàssar, los surfistas y practicantes de otras disciplinas similares se han visto obligados a abandonar la zona después de que el Departament de Costes i Litoral del Govern haya ordenado la clausura del espacio que utilizaban como aparcamiento y que les servía para cargar y descargar las tablas con comodidad y seguridad. El Ajuntament d’Alcúdia ha ejecutado de forma subsidiaria la orden supramunicipal y ha colocado unas rocas en hilera y señales que indican que no se permite el estacionamiento de vehículos.

Los surfistas consultados lamentan el cierre de este parking y explican que «es un aparcamiento que no tiene alternativa, dado que las calles adyacentes ya están llenas de vehículos de los residentes en el Barcarès. Durante muchos años, los deportistas de este tipo de disciplinas nos hemos visto cada vez más arrinconados y olvidados por parte de la Administración, con más restricciones para acceder al mar». En este sentido, recuerdan que «cuando nos iniciamos, se podía navegar por todas las bahías de Alcúdia y de Pollença, pero con el crecimiento y la saturación turística, es una hazaña casi imposible acceder al mar».

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En cuanto a las características que tiene esta ubicación de la playa del Corral d’en Bennàssar detallan que «es un espacio sin ningún interés turístico, muy frecuentado por residentes de Alcúdia o de los municipios cercanos, pero que para la práctica de nuestros deportes tiene una serie de características de vital importancia, como un acceso cercano al agua, una explanada no erosiva y sin rocas que puedan estropear las velas y las tablas, además de un acceso seguro al mar para los practicantes».

Los surfistas más veteranos lamentan haber perdido «un espacio privilegiado para iniciarse en cualquiera de estos deportes». Antiguamente, la cercana zona de Sa Marina era usada por windsurfistas, «pero ya hace años, con la irrupción del kitesurf, nos vimos desplazados hacia el Corral d’en Bennàssar al ser imposible la coexistencia de estos dos deportes». Aún así, «este rincón se ha convertido en nuestro punto de encuentro más importante de la bahía de Pollença».

Los surfistas no pueden «evitar comparaciones a la hora de aplicar la normativa de Costes dependiendo de a quién afecte. La zona del Barcarès está llena de irregularidades mucho más graves y perjudiciales, como fondeos ilegales sobre posidonia, cemento sobre las piedras de la orilla, muelles en zona pública con uso privado, otros aparcamientos que llegan hasta escasos metros del agua,... pero el ‘problema’ es el pequeño aparcamiento de la zona del Corral d’en Benàssar», concluyen.