A las doce del mediodía y bajo un sol de justicia, cientos de personas empezaron a nadar en el Illot des Frares hacia la barca que lanzaba los deseados patos de goma. En la arena y en las rocas era muchos los residentes y turistas que contemplaban el espectáculo viendo a jóvenes y no tan jóvenes armados con flotadores, colchonetas o a nado para sumergirse en el mar ávidos de encontrar un patito con premio.
En total, la organización lanzó un centenar de patos de goma y todos ellos con premios muy diversos desde sandías o melones a juegos de playa o flotadores. Lo importante, en este caso, no era el premio que podías recibir, sino disfrutar de la fiesta en una actividad tan arraigada.
Tal y como sucede en Can Picafort, la Colònia de Sant Jordi ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y aquella suelta de animales vivos desapareció por completo para convertir la actividad en un acto festivo y uno de los más importantes del programa de fiestas junto con el concierto de la coral o el castillo de fuegos artificiales en Cala Galiota previsto para ayer mismo.
El programa de actos prosigue este lunes con la conferencia 'La volta a Mallorca. 125 anys dels 9 de Santanyí' en el centro de visitantes de Cabrera a las 19 horas.
4 comentarios
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Cuantos izquierdosos habrán que odian a los toros y adoran a los patos.
No importa leer la noticia, basta ver la cara de los que no son niños..
En el siglo pasado con suerte comíamos pato en casa todo el mes. Ahora con el plástico (que contamina) te Dan regalos, que tienes que declara a hacienda, y con suerte te comes un colin 😬😬😬
Al titular "patos" també hauria d'anar entrecomelles. I bé que me n'alegro de que siguin només ànecs de plàstic/goma ; almanco hem evolucionat en no torturar animalons en aquesta festa. Que s'estengui i molt, i deixen als pobres animals tranquils.