Los vecinos ya pudieron conocer a finales de mayo la situación en la Colònia de Sant Pere y las medidas que tomó el Ajuntament. | R.P.F.

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Mejorar la gestión del agua es un tema prioritario para el equipo de gobierno de Artà. La falta de precipitaciones y el bajo nivel de los pozos ya obligó a tomar medidas en la Colònia de Sant Pere en el mes de mayo. Ahora el Ajuntament ha llevado a cabo una modificación de crédito de 3,6 millones de euros, de los cuales destinará un total de 2,5 millones a inversiones para hacer frente a esta problemática.

Esta medida se tomó en el último pleno, llevado a cabo la semana pasada. Así se destinará a sectorizar una parte de la red de agua potable de Artà y de la Colònia de Sant Pere para obtener una información más completa del consumo de agua por zonas y determinar donde es más necesario actuar. Otro de los proyectos contemplados pasa por renovar los tramos de la infraestructura de suministro de agua potable más envejecidos o castigados para reducir las fugas.

A finales del mes de mayo el principal foco de preocupación en este tema se centró en la Colònia de Sant Pere. Fue cuando se adoptaron una serie de medidas que han ayudado a estabilizar la situación junto con la concienciación de los vecinos. Así entre ellas se prohibió el uso de agua potable para el riego de jardines, para llenar piscinas o limpiar terrazas o coches.

Asimismo el 24 de junio empezaron las labores de perforación del pozo Ametlerar 4. También se instaló una nueva válvula reductora de presión de la red que también ayuda a mejorar el suministro en la zona costera. Otra de las medidas tomadas fue la de suspender las licencias para construir ampliar o reformar piscinas. Sin embargo el Ajuntament ha querido mostrar ahora su preocupación por el nivel de pozos de abastecimiento de Artà. Por ello pide a la ciudadanía que siga haciendo un consumo responsable de este recurso.