La uva es de calidad ya que las condiciones meteorológicas no han propiciado la aparición de enfermedades fúngicas. | M.Torres

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La DO Binissalem pone punto final a una vendimia que ha estado marcada por la buena calidad pero que ha registrado un descenso en la producción del 29% debido a las condiciones meteorológicas de este año. Las perspectivas de calidad para la añada 2024 son buenas, favorecida además por la singularidad que marcan las variedades locales de uva de la denominación de origen. Estos datos fueron dados a conocer ayer por la DO Binissalem. La campaña termina tras 36 días de actividad intensa donde bodegas y viticultores han estado pendientes del tiempo para planificar la recogida del fruto de sus viñedos.

El pasado 9 de agosto se dio inicio a la campaña que finalizó el 24 de septiembre y que ha sido más corta que la anterior. El descenso en la producción ha afectado a todas las variedades. Se han recogido un total de 1.001.378 kilos destinados a elaborar vinos con DO Binissalem, de los que 679.118 kilos (68%) corresponden a variedades tintas y 322.260 kilos (32%) a variedades blancas. Del total vendimiado un 67% corresponde a las variedades locales: Manto Negro (37%), Callet (5%), Gargollassa (1%), Moll (21%) y Giró Ros (3%).

Aunque la producción ha descendido la sanidad de la uva es muy buena ya que las condiciones meteorológicas no han propiciado la aparición de enfermedades fúngicas. Las fuertes lluvias de septiembre no afectaron a la comarca de la DO.