Imagen de los polémicos apartamentos de Cala Llamp. | Michel's

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El Ajuntament d’Andratx se encuentra en una situación de espera para iniciar las tareas de demolición de los polémicos apartamentos ilegales de Cala Llamp, construidos bajo una licencia declarada nula. Según informó la alcaldesa, Estefanía Gonzalvo, aunque inicialmente no se requería una orden judicial para proceder con el derribo, uno de los propietarios ha planteado nuevas complicaciones, lo que ha cambiado el escenario.

Hasta hace poco, el Ajuntament solo necesitaba notificar a los propietarios sobre el inicio de la demolición, ya que ninguno había presentado oposición. Sin embargo, la reciente alegación de que una pareja extranjera que está empadronada en una de las 12 viviendas, ha obligado a las autoridades a solicitar una autorización judicial para desalojar a los inquilinos antes de llevar a cabo la demolición.

La alcaldesa aseguró que, aunque se debe esperar la resolución del juzgado para proceder con el desalojo, confía en que la orden judicial será otorgada. A pesar de este obstáculo, Gonzalvo reafirmó que el próximo martes 1 de octubre se firmará el acta de replanteo para el inicio de las obras de derribo. «No queremos retrasar más este momento que marcará un antes y un después en la historia urbanística del municipio», declaró.

Los apartamentos de Cala Llamp fueron construidos en 2005 bajo la administración del entonces alcalde Eugenio Hidalgo, con una licencia que fue declarada nula en 2013 por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Palma. Desde entonces, pesa sobre ellos una orden de demolición. Gonzalvo subrayó que ya se cuentan con los casi 300.000 euros necesarios para el derribo y el contrato está adjudicado, por lo que no desean que el presupuesto de 2025 se vea afectado por esta partida.

Cabe recordar que a finales de agosto, la alcaldesa firmó el contrato con la empresa adjudicataria de los trabajos, Dosmas Grup, tras ganar la licitación que se había reformulado tras la renuncia en 2021 de Amer e Hijos. El periodo de ejecución era de ocho semanas de trabajos para la demolición y retirada de escombros, por lo que los trabajos deberían estar listos en dos meses. El Ajuntament sigue firme en su propósito de culminar el proceso de demolición, esperando únicamente la autorización judicial para completar los pasos necesarios.