Las dos religiosas visitaron la iglesia de Binissalem. | Juanjo Roig

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Binissalem recibió esta semana la visita de dos personas muy entrañables y queridas en el municipio. Se trata de sor Àgueda y sor Araceli que regresaban al municipio después de haber estado residiendo en el Convent de Cals Agustins de Binissalem durante más de treinta años.

El principal motivo de la visita era el de conocer el estado de las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en el antiguo convento que fue su casa durante todos estos años. El alcalde de Binissalem, Víctor Martí, recibió a las dos religiosas, que también se encontraron con una cálida recepción por parte del rector de Binissalem, Josep Ramon Ortega, y del director de La Sapiència, Antoni Moyà. También estuvo presente Joan Martí, autor del libro Cals Germans Agustins de Binissalem (1857-1953), así como binissalemers que quisieron acompañar a las dos monjas y de familiares llegados desde Llubí para asistir a la visita.

El recorrido que realizaron sor Àgueda y sor Araceli les llevó por lugares que fueron su hogar durante tres décadas y fue un constante torrente de recuerdos. Durante su estancia también aprovecharon para visitar la iglesia y admirar varias capillas el órgano, con el que no dudaron en interpretar alguna melodía con asombrosa destreza. Las dos religiosas mostraron también su satisfacción por la puesta en marcha del proyecto de rehabilitación del antiguo convento en el que colaboraron el Consell d Mallorca, el Ajuntament de Binissalem y el Bisbat de Mallorca.

Actualmente se está finalizando un proyecto para abrir una nueva zona residencial para personas vulnerables, en un programa que se coordina desde La Sapiència. Los Vermadors y Vermadores de este año participaron a principios de septiembre en una visita a las instalaciones.