En 2023, el Consell declaró BIC la central, pero protegiendo «solo de las partes más emblemáticas» para no condicionar los usos futuros que pueda tener. | Archivo UH
Dos años después de la compra de la vieja central térmica de Alcúdia, el Consell de Mallorca prevé licitar a principios de este año la redacción del proyecto de descontaminación de las instalaciones y la dirección de obra de estos trabajos. Es el paso previo a la descontaminación de la central, un proceso necesario para la utilización futura del recinto. El coste de la descontaminación se estima entre cinco y siete millones de euros.
Fuentes de Presidencia del Consell explican que «la redacción de los pliegos para la descontaminación de la central ha sido muy compleja y ha sido necesario externalizarla a la Fundació Universitat-Empresa de les Illes Balears (FUEIB ); posteriormente, ha sido revisada por los técnicos del Consell debido a la condición de bien de interés cultural (BIC) de la central». En este sentido, el equipo de Llorenç Galmés señala que «cuando llegamos al Consell no se había dado ningún paso para llevar a cabo la descontaminación de la central de Alcanada; aunque se anunciara la intención, solo se habían adjudicado las labores de limpieza y cierre perimetral de la finca».
Redacción compleja
Una vez que se licite la redacción del proyecto de descontaminación y la dirección de obra, las empresas tendrán un mes para presentar sus propuestas, mientras que el Consell dispone de otros cuatro meses para adjudicarlos. Con estos plazos a la vista, no será hasta la segunda mitad de 2025 cuando se puedan iniciar los trabajos de descontaminación, que se prolongarán un mínimo de dos años.
El Consell de Mallorca continúa así con el proceso iniciado la anterior legislatura bajo la presidencia socialista de la administración insular, pero no ha definido los usos futuros que prevé para la central, que fue adquirida a Endesa en noviembre de 2022 con el objetivo de reconvertir toda la zona en un centro de innovación en torno a la descontaminación del mar y la economía verde. Aquel proyecto surgió de la etapa socialista en el Ajuntament d’Alcúdia y fue bautizado como Alcúdia Tech Mar, pero quedó aparcado con el cambio de gobierno en 2023 y los nuevos dirigentes populares tanto municipales como insulares no han revelado sus alternativas.
Desde las filas socialistas se ha criticado «el desinterés por la central de Alcanada». Javier de Juan, que era conseller de Presidència en 2022, cuando el Consell compró la central por 300.000 euros para evitar que un fondo de inversiones se hiciera con ella y construyera pisos en los solares, apunta que «han pasado dos años y no se ha avanzado nada; nosotros en el último año de legislatura la compramos, realizamos todo el expediente para protegerla como BIC, contratamos la limpieza y, paralelamente, desde el Ajuntament d’Alcúdia trabajábamos en el proyecto Alcudia Tech Mar».
De Juan lamenta que «nosotros dejamos el camino trazado, pero en toda esta legislatura ni se comenzarán los trabajos de descontaminación, que pueden durar 2 ó 3 años; la descontaminación es más compleja y más cara si no se sabe a qué se quieren destinar las instalaciones». Otro aspecto que preocupa al PSIB-PSOE es la conservación de la central, que lleva cuatro décadas cerrada y degradándose. «Como BIC, tiene que tener un plan de conservación que no se ha hecho y, si al final se derrumba, todo este esfuerzo no habrá servido de nada», añade De Juan.
* La central térmica Alcúdia I fue inaugurada en 1960, tras cinco años de obras a partir de un proyecto del arquitecto Ramón Vázquez Molezún por encargo de GESA. Estuvo en producción hasta 1984, cuando cedió el testigo a la central de Es Murterar. Desde entonces, lleva cerrada 41 años y sus elementos arquitectónicos y maquinaria se han ido deteriorando. Está situada en una zona estratégica, junto al puerto.
La compra de las instalaciones evitó la construcción de pisos
* A finales de 2022, el Consell compró la central y sus terrenos por 300.000 euros. Para ello, ejerció el derecho de tanteo que establece la Ley de Patrimonio Histórico y revirtió la venta que Endesa había hecho al fondo de inversión Ginkgo, que preveía construir pisos. En enero de 2023, las entonces presidentas del Govern y del Consell, Francina Armengol y Catalina Cladera, presentaron la adquisición.
El museo y la apuesta por la economía verde y azul, en el aire
* La pasada legislatura, el Ajuntament d’Alcúdia lideró el proyecto Alcúdia Tech Mar, que pretendía la reconversión de la zona con iniciativas innovadoras para la descarbonización de la navegación marítima. Además, el Consell preveía museizar las instalaciones de la central. Los nuevos equipos de gobierno municipal e insular no han apostado por esta idea ni han desvelado, por ahora, otros planes para la central.
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