Julián nos cuenta que localizó este vehículo tirado en un garaje de Santanyí y lo restauró durante dos años, junto a su gran amigo Pedro Fullana. El coche llegó a España en 1953 y aún conserva su matrícula de Madrid. Nos relata que la restauración fue larga, pero a la vez divertida.
Julián es pintor, aunque dice que con la restauración de este coche ha aprendido mucha mecánica. En el proceso fue necesario desmontarlo por completo para volver a reconstruirlo pieza a pieza. Cuando alguna faltaba o estaba en mal estado era necesario recurrir al mercado en Estado Unidos, donde todavía se pueden encontrar piezas de recambio de este modelo. Como a todos los amantes de este tipo de coches, a Julián le gustaría poder tener más, pero reconoce que es una gran inversión y además hay que dedicarle mucho tiempo. En la actualidad Julián pertenece a un club de Alicante con el que suele realizar salidas a la Península; en Palma se divierte junto a sus amigos, que también comparten su misma pasión.
3 comentarios
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Me llaman la atención esos acabados tan raros. Esa pintura tan mate, las ruedas rojas, los aros de los faros pintados y el parachoques sin cromar, no dejan de llamarme la atención.
No estaría mal que cuando hacéis un reportaje de estos pusierais más fotos.
Sabe mas mecánica Julián que su amigo.