Jaume Mulet nos muestra orgulloso esta obra maestra de la marca francesa, el Citröen DS que tuvo su puesta de largo en París en 1955. | Juan Miguel Giménez
Jaume Mulet tenía unos diez años cuando vio por primera vez un Tiburón y desde entonces quiso tener uno hasta que finalmente lo consiguió hace unos tres años. Jaume no es un coleccionista de coches, ni mucho menos, pero poco a poco se ha ido haciendo con varios vehículos que da la casualidad que todos son de la marca francesa Citröen. En su garaje tiene un Mehari, un 2CV y este precioso DS de 1964. Jaume nos comenta que cuando era pequeño pasaba las vacaciones en Can Picafort y allí vio por primera vez este coche de diseño tan llamativo conducido por un francés que venía a pasar las vacaciones a la Isla y que se llamaba Michels.
1 comentario
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Uno de los más bellos diseños que se han realizado nunca en materia de coches. Avanzadísimo en su época por su estilística y su aerodinámica y sigue muy actual. Y el de la foto es, además, de la primera serie, un “ojitos saltones” como el que lucía el general De Gaulle en sus desplazamientos oficiales.