El año pasado, más o menos por estas fechas, ya tuvimos la oportunidad de probar la berlina, que se acababa de poner a la venta. Como curiosidad cabe destacar que la letra ‘E' marca el segmento, en este caso una berlina de medidas generosas, ya que alcanza los 4,92 metros de largo y los 1,85 de ancho, es decir, que no cabe en cualquier garaje. Una cosa que nos llamó poderosamente la atención fue el hecho de que tuviera toda la información digital, lo cual se conseguía con una gran pantalla que abarcaba marcadores y consola central.
Ahora es el turno de la versión Coupé, que se ha puesto a la venta desde hace unas semanas. Igualmente, se trata de un vehículo también muy largo, en este caso 4,82 metros de largo, e idéntica anchura de la berlina de la que deriva.
Evidentemente, se trata de un vehículo menos práctico que la berlina, pero el atractivo estético del que hace gala es indudable, tanto en el exterior como en el interior del mismo.
La parte delantera es realmente impresionante gracias a unos faros muy agresivos, que van acompañados de una parrilla agujereada de lo más atractiva.
La parte posterior es más estilizada, ya que cuenta con unos faros más finos y alargados, un diseño que caracteriza a la mayoría de coupés del mercado, aunque en el caso de este Mercedes la elegancia se ve muy reflejada.
PROPULSOR
El motor que hemos probado es el 220d, un propulsor diésel de cuatro cilindros de 1950 cc, que cuenta con una potencia máxima de 194 CV, que es suficiente para un vehículo de estas características.
Hoy empezaremos comentando el tema del consumo, ya que se trata de un motor de lo más eficiente, pues los 4,2 litros de media a los 100 Km que anuncia la marca para esta versión, nosotros sólo los hemos subido hasta los 5,3, que es una cifra también notable para un vehículo de estas dimensiones, prestaciones y peso.
El modelo en cuestión dispone de cambio automático, que la marca alemana ha ido afinando muchísimo. Esto permite llevar diferentes tipos de conducción dependiendo de las sensaciones que busquemos en cada momento.
Si lo que queremos es deportividad, el modo Sport+ es el ideal, ya que apura mucho más las marchas, con lo que se consiguen mejores prestaciones en menor tiempo, ideal para adelantar o para experimentar la velocidad más pura. La verdad es que el hecho de ser un vehículo pesado y con unas prestaciones muy bien ajustadas, no se siente la velocidad de igual manera que en un vehículo deportivo de menores dimensiones.
Los 7,4 segundos que tarda para alcanzar los 100 Km/h desde parado o los 242 Km/h de velocidad máxima dejan bien a las claras el carácter semideportivo del modelo.
El comportamiento en carretera es muy neutro, con lo que consigue un paso por curva realmente bueno, sin que tienda a subvirar o sobrevirar en ningún momento. El acierto de la marca Mercedes en este aspecto es total.
Del interior lo que llama la atención nada más entrar es el hecho de que sea un vehículo de tan sólo cuatro plazas con estas dimensiones, ya que en las plazas posteriores sólo hay dos asientos. En los modelos Coupé es como una norma no escrita, ya que la mayoría tienen la misma distribución de asientos y pasajeros.
Otro aspecto que llama la atención, y que es regla de la casa, es la calidad de los interiores, con una ausencia total de plásticos molestos. La tapicería de piel y los materiales nobles perfectamente colocados adornan este modelo tan deportivo y elegante al tiempo.
La misma pantalla que descubrimos en la berlina la encontramos también en este modelo coupé, que permite diferentes configuraciones, a gusto del conductor.
En resumen, un vehículo, por sus características, dirigido a un público muy concreto pero que ofrece una línea, prestaciones y nivel de acabados excelente, como suele ser habitual en el fabricante germano.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.