Con ese objetivo, el SUV coupé japonés, y desde la versión básica Motion, añade un paquete de accesorios exteriores, (como la parrilla delantera, el protector inferior y los retrovisores revestidos en negro) que le otorgan un aspecto más diferenciador.
Visto lateralmente sobresalen las nuevas llantas de aleación, mientras que la imagen trasera se diferencia por unos deflectores inferiores distintos.
El paquete Black Edition se ofrece en cuatro colores diferentes para la carrocería como son el Blanco Silky, el Negro Amethyst, el Gris Titanium y el Rojo Diamond. Por dentro, lo más llamativo es el pedalier que está acabado en aluminio.
Pero las novedades no terminan aquí. El acabado Kaiteki, característico por su sistema de tracción total, incorpora el sistema de conectividad total integrado “Connected Car Service”, siendo el primer modelo de la marca en disponer de un hardware de conectividad total ya instalado de forma gratuita durante los cinco primeros años.
Los servicios del Pack Connect incluyen la asistencia de emergencia SOS “eCall”, la notificación automática de colisión ACN, que en caso de accidente conecta con el centro de atención al cliente de Mitsubishi Connect, la asistencia en carretera “bCall”, la asistencia de información “iCall”, el seguimiento de kilometraje o el localizador del vehículo con la ubicación exacta del mismo utilizando el smartphone.
Además del Pack Mitsubishi Connect, y gratuitamente durante un año, se podrá disfrutar igualmente del Pack Connect+, que cuenta con asistencia en caso de robo, control parental, bloqueo o desbloqueo por remoto de puertas o accionamiento remoto de luces o claxon.
Ya a la venta, el nuevo Eclipse Cross Black Edition tiene un precio de salida, incluidos los descuentos, de 23.350 euros.
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