Se trata de un vehículo bastante curioso, con características comunes a su «primo» muy cercano, el Volkswagen ID.3, con el que comparte la plataforma MEB.
Se trata de un un turismo de tamaño mediano (4,32 metros de longitud), con un maletero de 385 litros y un curioso diseño, que es deportivo, pero que al mismo tiempo se encuentra a medio camino entre un SUV y un monovolumen al ser bastante alto.
Estéticamente, el frontal ofrece una línea muy afilada y agresiva que a mi particularmente me gusta mucho. Los faros se parecen a los del resto de la gama Cupra al ser de un diseño bastante rasgado, muy al gusto europeo.
La parte posterior se parece mucho más a la del ID.3, con unos faros estirados, que se encuentran unidos por una línea led que recorre toda la parte posterior. Esto es una moda que ahora siguen algunos vehículos, como por ejemplo el MG4 o los Renault y que ya hace muchos años tuvimos la oportunidad de ver en modelos como los Alfa 155 o los Audi 90, etc.
En cuanto a motorizaciones, el Born cuenta con tres niveles de potencia disponibles: 150, 204 o 231 CV. Además, dispone de tres baterías posibles: 45, 58 y 77 kWh.
Nosotros hemos probado el de en medio, que es el más equilibrado en principio. Con su batería de 58 kWh de la versión de entrada cuenta con una autonomía declarada por la marca de 416 km según el ciclo de homologación WLTP. Nosotros hemos podido comprobar que en un recorrido mixto hemos llegado a los 390 Km, que son más que suficientes.
Las prestaciones del modelo son también muy buenas ya que tarda sólo 7,3 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h y la velocidad máxima es de 160 Km/h, que tampoco está nada mal.
El comportamiento en carretera es realmente bueno en cualquier circunstancia. El Born se agarra al asfalto de forma firme y en las curvas no tiende a subvirar ni pierde adherencia en absoluto. Además, su agilidad es más que destacable. De hecho, la propulsión trasera de qué dispone ayuda bastante a darle un toque más deportivo sin que sea un problema para la adherencia en cualquier circunstancia. Incluso en mojado se mantiene firme.
Además, es un vehículo muy fácil de conducir gracias al hecho de tener los dos pedales y diferentes modos de conducción.
El interior destaca por la buena calidad de sus materiales, con pocos plásticos duros. Allí es donde el e-Born se parece más al ID.3. Donde más se nota es en la situación de los mandos, en el cuadro de instrumentos digital o en la pantalla de 12» situada en el centro de la consola.
Las plazas posteriores son cómodas, aunque un poco altas. De hecho, el espacio para las piernas es bastante amplio, incluso para personas altas.
El maletero también tiene una capacidad más que razonable, ya que sus 385 litros son más que suficientes para llevar maletas para unos días, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un vehículo que alberga las baterías en su parte inferior.
Podéis ver y probar este interesantísimo modelo en el concesionario de Blau Motors, situado en Gran Via Asima, 22-A del polígon de Son Castelló. El precio parte en 34.990 euros.
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