«Su Alteza Serenísima, el príncipe soberano de Mónaco, se alegra de
anunciar la boda de su hija, su Alteza Serenísima la princesa
Carolina, con su Alteza Real el príncipe Ernesto Augusto de
Hannover, duque de Brunswick y Luxeburgo», aseguraba un comunicado
oficial del príncipe Rainiero.
La ceremonia civil se desarrolló en la intimidad hacia el
mediodía, pero la confirmación de la casa principesca no llegó
hasta media tarde, tal y como se había anuciado por la mañana.
No obstante, horas antes ya se conocía cómo se había
desarrollado el enlace, que fue oficiado en el Palacio de Mónaco
«como dicta la costumbre», por el director de los servicios
judiciales, presidente del Consejo de Estado y Oficial del Estado
Civil de la familia, Patrice Davost, asistido por el secretario del
Consejo de Estado, Philippe Narmino.
En los ultimos días han arreciado los rumores de que la princesa
Carolina está embarazada, llegando incluso a decirse que ya estaba
en el tercer mes de embarazo y que esta cirscuntancia precipitó el
enlace.
Hace apenas una semana, ambos asistieron junto a sus hijos y a
los hermanos de Carolina a la «velada del príncipe» del Festival
Internacional del Circo de Montecarlo.
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