Mañana, domingo, los relojes se adelantarán una hora. A las 2 de la
madrugada serán las 3, en cumplimiento de la Directiva Comunitaria
que rige el denominado «Cambio de Hora» y que afecta a todos los
países miembros de la Unión Europea, y que puede suponer un ahorro
de 10.000 millones de pesetas en energía doméstica a las familias
españolas.
Según estimaciones facilitadas por el Instituto para la
Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en nuestro país el
ahorro en iluminación en el sector doméstico por el cambio de hora,
al dejar de encenderse en ese tiempo nocturno en el que adelantamos
nuestra retirada al descanso, representa un 5 por ciento.
Si el consumo medio de una familia española es de 3.500
kilovatios hora, el ahorro sería de unas 1.000 pesetas por hogar y,
por tanto, más de 10.000 millones de pesetas para el conjunto de
ellos. A esto habría que sumar en el sector de Comercio y Servicios
un ahorro del 3 por ciento (más de 1.000 millones de pesetas) en
concepto de aire acondicionado, al sustituir una hora de trabajo en
las tardes, más calurosas en verano, por otra más fresca en la
mañana, con menos necesidades de refrigeración.
La adopción del llamado horario de verano, que tiene su
contrapunto en octubre con la recuperación de la hora que se
«pierde» el próximo domingo, comenzó a generalizarse a partir de
1964, cuando se produjo la primera Crisis del Petróleo y algunos
países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor
la luz del sol y consumir menos electricidad.
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