El conde de París, Enrique de Orleans, heredero al trono de Francia
por la línea de los Orleans, falleció ayer a los 90 años de edad en
su domicilio de Dreux, en el momento justo en que su nieto contraía
matrimonio. El conde murió a la misma hora en que su nieto, Eudes
de France, el duque de Angulema, contraía matrimonio con Marie
Liesse de Rohan-Chabot.
El conde era desde 1940 el jefe de la Casa de Francia y heredero
de los derechos al trono de Francia. Descendiente de Luis Felipe
(el último rey de Francia), el conde de París era originario de la
rama cadete de los Borbones Orleans, cuyas pretensiones dinásticas
son duramente criticadas por los llamados «legitimistas», que
apoyan los derechos de la rama primera de los Borbones de
España.
Nacido el 5 de julio de 1908 en el castillo de
Nouvion-en-Thierache, Enrique de Orleans era el único hijo varón y
cuarto hijo de Juan, duque de Guisa (mandado asesinar por Enrique
III por querer apoderarse del trono) y de la princesa Isabel de
Orleans. Pasó su infancia en Marruecos y posteriormente estudió en
la Universidad Católica de Angers (Francia). En virtud de la ley de
1886 que prohíbe residir en territorio francés a los jefes de las
Casas que reinaron en Francia y sus primogénitos, partió exiliado
en 1926 convertido en jefe de la Casa de Francia.
Enrique vivió alejado de su patria en Bélgica, Marruecos español
y Portugal, antes de volver a Francia en 1950, después de ser
abrogada la «ley del exilio».
En 1931, se casó en Palermo con su prima, la princesa Isabel de
Orleans y Braganza, con la que tuvo once hijos. Dos de ellos
murieron: Francisco, en el campo de batalla en 1960, y Thibaut,
fallecido en 1983.
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