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Amnistía Internacional (AI) espera recoger diez millones de firmas en todo el mundo contra la pena de muerte, rúbricas que presentará ante la asamblea general de las Naciones Unidas dentro de la campaña «Moratoria 2000: por un mundo sin ejecuciones».

Jordi Montaner y Esteban Beltrán, presidentes, respectivamente, de AI Catalunya y AI España, presentaron ayer la campaña que, según indicaron, tuvo su origen en una propuesta efectuada en 1998 por la organización católica Comunidad de San Egidio.

«A partir de esa propuesta "precisó Esteban Beltrán" se ha producido una sinergia entre organizaciones laicas y religiosas que luchan a favor de la paz y que han conseguido recoger 1'3 millones de firmas en 130 países y esperamos llegar a los diez millones, que entregaremos al secretario general de la ONU».

Beltrán indicó que, un total de 92 países todavía incluyen en sus legislaciones la pena de muerte, pero destacó que el 80% de las ejecuciones se producen en EE UU, Irán y Congo. Especialmente críticos se mostraron con EE UU, país del que dijeron que «no podía ser adalid de los Derechos Humanos en el mundo y mantener la pena de muerte dentro de sus fronteras». A la presentación de la campaña asistió Marc Palmés, que fue abogado del etarra Juan Paredes Manot «Txiki» que, junto a otro militante de ETA y tres del FRAP fueron las últimas personas ejecutadas en España, hace ahora 24 años.