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El Tribunal Supremo ha condenado al laboratorio farmacéutico ICN-Hubber a pagar 50 millones de pesetas a José Joaquín O. H., quien sufrió una intoxicación de hepatitis crónica tras consumir un medicamento defectuoso. La sentencia de la Sala de lo Civil estima que el laboratorio debe indemnizar con 35 millones por los daños causados al consumidor, más otros 15 millones de pesetas por los daños morales sufridos.

Los magistrados consideran que el laboratorio es responsable de la fabricación de un «producto farmacéutico, que podemos calificar de defectuoso, en cuanto contenía virus productores de hepatitis noA-noB (después calificada de hepatitis C)». El producto resultó ser el causante de la hepatitis crónica que sufre José Joaquín O.H. debido a que la materia prima empleada en su fabricación, plasma sanguíneo, estaba infectado por dicho virus.