El presidente del Gobierno, José María Aznar, defendió ayer como
«imprescindible» establecer una tarifa «plana y asequible» para
universalizar internet y planteó que, en la próxima legislatura, la
«inmensa mayoría» de las relaciones con la Administración Pública
sean a través de este servicio.
El jefe del Gobierno recordó además que España ha pedido ya a la
Comisión Europea que se considere internet como un derecho
«asimilable» al telefónico, y reclamó fomentar el acceso universal
a este servicio en lugares como las oficinas de correos, las
corporaciones locales, las bibliotecas o los centros culturales
públicos.
Desde el PSOE, su portavoz de Infraestructuras anunció que el
PSOE se compromete en su programa electoral a implantar
«inmediatamente» una tarifa plana universal para navegar en
Internet con un coste de 1.000 pesetas al mes en horario reducido,
en su mayoría nocturno, y 3.000 pesetas en horario ordinario.
Para ello, los socialistas se proponen abrir el 'bucle local' de
las llamadas "tramo que va desde la última central telefónica al
domicilio del abonado" a la competencia de otros operadores. Esto
se puede hacer inmediatamente, según Caldera, porque no reviste
ningún tipo de complicación técnica. «Otras compañías, pagando una
cuota de conexión a la compañía Telefónica, podrán ofrecer un
servicio mucho más barato. A partir de ahí, se puede establecer una
tarifa plana auténticamente accesible en términos económicos a
todos los ciudadanos».
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