El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, opinó ayer que en el
caso de la niña cuya custodia se disputan ante los tribunales una
familia de Sevilla y otra de Granada se debería optar «por decidir
lo más conveniente para el menor», por encima de los derechos que
pretendan esgrimir las otras partes.
La Audiencia de Sevilla ordenó el jueves que se ejecuten «sin
dilación alguna» sus instrucciones para devolver a la niña de 13
años a sus primeros padres adoptivos, a quien la Junta de Andalucía
les retiró la custodia hace siete años por malos tratos y pese a
que la pequeña ha manifestado su rechazo a regresar con ellos. Tras
su paso por tres familias de acogida y por numerosos centros de
menores, y haber cambiado de nombre otras tantas veces, la pequeña
reside desde hace tres años con una familia de Benamaurel.
Según Cardenal, «son situaciones muy dolorosas, que yo he vivido
profesionalmente muy de cerca. Hay que tratarlas con mucho cuidado.
Cada caso es cada caso, pero siempre el principio que inspira las
normas es la protección del menor, la salvaguarda de sus derechos,
incluso frente al derecho de los padres».
La fiscal de Menores de Sevilla ha pedido que la pequeña
continúe con la familia que la acoge actualmente en Benamaurel
(Granada), mientras la Junta de Andalucía afirmó ayer que acata la
sentencia pero que sólo la ejecutará «si es buenamente
posible».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.