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WASHINGTON. EFE.
El gobierno de Estados Unidos ha declarado la guerra a los piratas
cibernéticos que en los últimos días paralizaron los servicios de
importantes sitios de Internet, incluyendo el portal de Yahoo y las
operaciones informáticas de la cadena de televisión CNN. Sin
embargo, el enemigo en esa guerra no aparece por ninguna parte y se
desconocen absolutamente sus motivaciones. «Nos hemos comprometido
a ubicar por todos los medios posibles a los vándalos cibernéticos
responsables de estos ataques», manifestó ayer miércoles la
Secretaria de Justicia Janet Reno. En ese mismo momento, eTrade,
una empresa que opera en la compra y venta de acciones a través de
Internet, denunciaba que su sitio en la red había sido blanco de
una maniobra de saturación que duró alrededor de 90 minutos. La
secretaria de Justicia manifestó que aunque se desconoce la
identidad de los autores «éstos parecen decididos a interferir y
alterar el comercio electrónico». Reno agregó que el Departamento
de Justicia, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y otros
organismos policiales, en cooperación con la comunidad empresarial,
están tratando de «mantener a raya a estos ciberdelincuentes del
nuevo milenio». Poco antes el presidente Bill Clinton había
señalado que había iniciado consultas con expertos para determinar
las medidas que se pueden tomar para combatir este nuevo tipo de
delito.
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