TW
0

En el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, su titular, Juan Carlos Aparicio, en un acto celebrado bajo el lema «Las mujeres en el año 2.000: hechos y aspiraciones», afirmó que «no podemos dejar de reconocer la injusta situación actual de la mujer en el mercado laboral español, donde la tasa femenina de paro dobla a la masculina y donde los salarios que cobran son más bajos, por igual trabajo». En este mismo acto, la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, indicó que uno de los retos que se plantean para el futuro es el del «espejismo» de la igualdad formal, así como el «combate al reducto de los machistas subliminales y culturales».

De cada 100 horas que se trabajan y no se pagan en España, las mujeres trabajan 80, mientras que de cada cien horas trabajadas y remuneradas, las mujeres sólo trabajan 31 horas, según los datos ofrecidos en esta jornada por la profesora de investigación del CSIC, María Angeles Durán.

Los sindicatos también emitieron informes donde se subraya la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Así, UGT pone de manifiesto que la proporción del sueldo de un trabajador que percibe una trabajadora (en torno al 76%) permanece prácticamente inalterable desde hace años, y añade que en algunas autonomías, estas cifras son muy superiores. Comisiones Obreras, por su parte, pide igualdad retributiva «ahora» y remarca que la ganancia media anual de los hombres supera en un 50 por ciento a la de las mujeres.

La campaña electoral no se sustrajo a la celebración del Día Internacional de la Mujer. En Santa Cruz de Tenerife, Ana Botella, esposa del candidato del PP a la presidencia del Gobierno, dijo a los periodistas que el programa electoral del PP contiene medidas que permitirán que por el mismo trabajo hombres y mujeres cobren el mismo salario. En Madrid, el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, se comprometió a impulsar políticas activas que favorezcan la igualdad de las mujeres y comparó el programa de su partido con la «hipocresía de la derecha» que, a su juicio, proclama igualdad pero niega los instrumentos necesarios para conseguirla. En otro ámbito, el Consejo General del Poder Judicial destacó la mejora de la formación específica de jueces y magistrados como una de sus líneas de actuación prioritarias para luchar contra la violencia doméstica. En una Declaración difundida ayer, el Consejo del Poder Judicial expresó su compromiso de continuar adoptando cuantas iniciativas estén a su alcance para erradicar la violencia doméstica, agresión que, asegura, «envilece a quien la comete y degrada a la sociedad en la que se produce».