El estudio «Alimentación en España 2000. Producción, Industria,
Distribución y Consumo», elaborado por la empresa pública Mercasa,
fue presentado, ayer, por el ministro de Agricultura, Pesca y
Alimentación, Miguel Arias Cañete.
Dicho estudio destaca que cada español gastó el año pasado
158.744 pesetas en productos de alimentación y bebida para su
consumo en el hogar, un 2'4 por ciento más que en 1998, hasta un
total de 6'33 billones de pesetas, mientras que en hoteles y
restaurantes fue de 2'3 billones de pesetas, representando el 26
por ciento del total.
Estos datos reflejan que los españoles acostumbran a comer más
en casa que los europeos, ya que el gasto de consumo en el hogar es
superior a la media comunitaria, aunque se mantiene la tendencia de
aumento fuera del hogar, que creció un 2'3 por ciento. Por su
parte, Miguel Arias Cañete, que valoró el informe elaborado por
Mercasa, aseguró que la alimentación de los españoles «es bastante
más racional que la media de la dieta europea», aunque en la
alimentación infantil apuntó la pérdida de la dieta tradicional por
las preferencias juveniles de hamburguesas, pasta o dulces
industriales, en perjuicio de la fruta.
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