El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Asociación
Nacional de Industrias Transformadoras de Grasas Animales,
Decomisos y Subproductos Cárnicos (Anagrasa) han acordado la
retirada inmediata con carácter extraordinario y urgente de harinas
animales para la alimentación del ganado antes del 31 de diciembre
de este año. El Estado comprará las existencias de harinas animales
fabricadas hasta un máximo de 15.000 toneladas y a 35 pesetas el
kilogramo.
El acuerdo fue rubricado por el subsecretario del Ministerio,
Manuel Lamela, y por el presidente de Anagrasa, Javier García
Odriozola, tras la reunión que se prolongó hasta la madrugada del
sábado. Se responde así a la decisión del Consejo de Ministros de
la Unión Europea, que prohibió el uso de estas harinas para la
alimentación de animales de abasto.
El Ministerio y Anagrasa acordaron que el sector productor de
harinas animales debe acomodarse a la nueva situación del mercado
permitiendo con su actividad una transición progresiva que
garantice el funcionamiento de los mataderos e industrias cárnicas
dentro de una deseada normalidad y con las suficientes garantías
higiénicas y sanitarias.
A través del Fondo Español de Garantía Agraria, el Ministerio se
ha comprometido a adquirir las existencias de harinas animales
fabricadas hasta el próximo 31 de diciembre, hasta un máximo de
15.000 toneladas y a razón de 35 pesetas el kilogramo, más otras
tres pesetas en concepto de gastos de transporte.
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