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EP/AFP. PEKIN. Cualquier persona culpable de robo o divulgación de documentos de Estado a través de Internet se expondrá en adelante a la pena de muerte, según informó hoy el Tribunal Supremo chino. Toda personas «implicada en actividades de espionaje», como «robar, descubrir, comprar o divulgar de secretos de Estado» a través de Internet o de otros medios será ejecutado o condenado a penas de cárcel de entre diez años y cadena perpetua, informó la agencia 'China Noticias'. En caso de ser declarado culpable, los bienes del condenado podrían ser confiscados, precisó la agencia. El pasado mes de diciembre, el Parlamento chino adoptó una reglamentación destinada a combatir la utilización de Internet con fines «criminales», dirigidas sobre todo contra la disidencia política. El comité permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP) estableció una lista de actividades «criminales», tales como la infiltración de documentos relacionados con el Estado, la defensa o las tecnologías punta, o la difusión de virus informáticos.