La viuda, Raquel Mosquera, no pudo contener su emoción en la ceremonia de despedida del ex boxeador.

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Cientos de personas se acercaron al madrileño cementerio de Carabanchel para dar su último adiós al ex boxeador Pedro Carrasco, que falleció el sábado en su domicilio de Madrid y que ayer fue enterrado en medio de una gran ovación y con gritos de «campeón, campeón».

Su esposa, Raquel Mosquera, que llegó muy afectada, se despidió del que fuera su marido arrojando un puñado de tierra a la fosa, al tiempo que decía: «cuídate mucho papi», y ante el estado de nerviosismo que presentaba, sus familiares decidieron abandonar con ella el cementerio antes de que terminase el entierro.

También estuvieron presentes su hija, Rocío Carrasco, y su ex mujer, Rocío Jurado, acompañada por su actual marido, el torero José Ortega Cano. Fue precisamente la cantante de Chipiona, que estuvo casada con él diez años, la que quiso dar un último adiós y arrancando una rosa roja, la besó y la depositó encima del féretro.

El hermano del púgil andaluz se despidió de él lanzando una beso, rodeado por familiares y amigos, algunos de ellos, rostros conocidos como el esquiador Francisco Fernández Ochoa, el torero Jaime Ostos, el también boxeador José Legrá, la judoca Coral Bistuer y el jugador de baloncesto Fran Murcia y su esposa, Lara Dibildos, compañera de trabajo de Rocío Carrasco.

Además de Terelu Campos y Marian Conde, el cantante José Vélez, la actriz Bárbara Rey, el desde el sábado presidente de la Federación Española de Boxeo, Justo Vázquez, y Fidel Albiac, compañero sentimental de la hija del ex boxeador fallecido.