La eliminación de la gasolina súper de las estaciones de servicio
españolas se ha adelantado cinco meses. Las petroleras han decidido
que el próximo 31 de julio será el último día que los usuarios
podrán disponer de esta clase de gasolina en los surtidores.
Como sustitutivo de la gasolina súper se suministrará a partir
del 1 de abril, un nuevo producto, también de 97 octanos, pero con
un aditivo no contaminante que sustituirá al plomo, con el fin de
reducir las emisiones. Aún no está garantizado que este combustible
sea más barato, aunque el Gobierno está estudiando medidas para que
los usuarios de la súper no paguen un coste adicional.
Las compañías integradas en la Asociación de Operadores de
Productos Petrolíferos (AOP), que representa aproximadamente el 90
por ciento del sector, han decidido adelantar al 1 de agosto de
este año la supresión de la gasolina súper en España, frente al
plazo del 1 de enero de 2002 marcado por la Unión Europea.
Este nuevo carburante estará disponible en los mercados durante
un periodo de dos años, con el fin de permitir la renovación del
parque automovilístico que todavía utiliza la gasolina súper,
cifrado por la AOP en dos millones de automóviles. Transcurrido
este plazo, los coches que sigan utilizando gasolina con plomo
podrán incorporar el aditivo en las propias estaciones de servicio.
Por otra parte, la AOP planteó la conveniencia de equiparar la
fiscalidad del gasóleo y gasolinas para uso personal en España.
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