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J.R.R.-WASHINGTON Fumar, cuando se tiene la presión arterial elevada, aumenta hasta 26 veces el riesgo de sufrir impotencia, según un estudio de la Universidad Wake Forest de Carolina del Norte (EE UU). El riesgo, cuando se deja de fumar, disminuye hasta 11 veces respecto a la posibilidad de sufrir problemas de impotencia comparado con quienes no fuman, indica el estudio, presentado ayer en un congreso sobre hipertensión celebrado en San Francisco. «Fumar, hipertensión y disfunciones eréctiles son problemas comunes entre quienes acuden al médico de cabecera. Informar a los hombres que fuman de la posibilidad excepcionalmente alta de desarrollar disfunciones eréctiles puede hacer que muchos abandonen el tabaco», señaló John Spangler, autor del estudio.