Imagen de una de las incineradoras adonde son trasladados los cerdos sacrificados.

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EFE-LLEIDA El origen de la epidemia sigue sin conocerse, aunque inspectores de Agricultura de la Generalitat han registrado las empresas de Lleida Agropecuaria Roig, Sebastià Bonjoc y Jaume Besora, donde se han incautado de diversa documentación, para averiguar si importaron cerdos de forma ilegal que habrían transmitido el virus de la Peste Porcina Clásica. Las tres empresas registradas, dedicadas a la importación y exportación de cerdos y a su vez propietarias de granjas y otros productos como piensos, podrían haber alterado las guías sanitarias de los animales, según fuentes de la investigación.

El consejero de Agricultura informó de que hasta ayer se han sacrificado 14.929 cerdos en Lleida, que está previsto sacrificar otros 10.000 en los próximos días y que desde la aparición de la epidemia se han inmovilizado medio millón de lechones. Las dos nuevas granjas confirmadas con peste porcina están situadas en Mollerussa, que tiene en sus pocilgas 1.685 cerdos, y en Golmés, con un censo de 1.300 animales. Estas dos cabañas porcinas serán sacrificadas en las próximas horas, una vez tomadas las muestras para analizar en el Laboratorio Estatal de Referencia de Madrid, que tendrá que confirmar la presencia de la enfermedad.

Técnicos del departamento de Agricultura también están analizando una explotación de la localidad de Les Penelles, en la comarca de la Noguera, donde se sospecha que también ha recalado la peste porcina. Grau ha explicado que no se puede determinar todavía el origen de la epidemia porque no están finalizados los estudios de epidemiología, pero ha pedido que «no se frivolice» sobre el origen.

En cualquier caso, los técnicos apuntan a una importación ilegal de cerdos desde los países del Este como posible causa de la entrada del virus en España. Mientras, la UE acordó ayer autorizar «en el futuro y en caso de emergencia» la utilización de «vacunas marcadoras» como instrumento de erradicación de la peste porcina clásica y prohibirá la alimentación de esos animales con restos de comidas preparadas al por mayor para personas.