El director general de Tráfico, Carlos Muñoz Repiso, confirmó ayer
que la nueva Ley de Tráfico, que se encuentra en trámite
parlamentario y que podría quedar aprobada después del verano,
recoge la retirada y anulación del permiso de conducir a los
conductores que cometan tres infracciones muy graves en el plazo de
dos años.
Muñoz Repiso precisó que «la ley va a contemplar la revocación
del permiso de conducir, es decir, la retirada en el sentido de
anulación, que se dará en el caso de reincidencia en un plazo de
dos años en la comisión de equis faltas muy graves que, según el
acuerdo de sus señorías, será de tres faltas muy graves en el plazo
de dos años». No obstante, puntualizó que esa revocación del carné
de conducir «podrá interrumpirse si se realizar un curso de
mentalización», lo que significa, a su juicio, que no se trata de
«una norma estricta».
Muñoz Repiso se mostró reticente a la posibilidad de que la
nueva ley pudiera incrementar la limitación de velocidad hasta los
140 kilómetros por hora. «Se debe alejar toda idea de aumentar la
velocidad y transmitir la idea de una conducción tranquila, y de
que no hay que ir a todas partes como si se fuera a apagar un
fuego». Por lo que se refiere al uso de teléfonos móviles, señaló
que en la nueva ley se incorpora la prohibición específica de
conducir y hablar por teléfono móvil manual simultáneamente a la
conducción.
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