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El subdirector de Seguridad de los Medicamentos, Ramón Palop, trasladó ayer un mensaje de tranquilidad a quienes siguen un tratamiento contra el colesterol alto y les aconsejó consultar al médico si tienen dudas, porque ya se han tomado medidas para controlar sus posibles efectos adversos. Palop aseguró que quienes tomen los fármacos Lipobay, Liposterol, Vaslip y Zenas Micro pueden seguir con el tratamiento y consultar al médico que se lo ha prescrito si sienten fatiga, debilidad o dolor muscular.

Según explicó, aunque cuatro personas han fallecido y 56 pacientes han experimentado reacciones adversas graves, «las autoridades nacionales y europeas consideran que el beneficio-riesgo de estos fármacos es favorable»; de hecho, si se tuvieran dudas sobre su seguridad, «lo que haríamos sería retirar el fármaco, pero en la actualidad no tenemos datos suficientes para tomar esta decisión».

Sanidad ha comprobado que el mayor riesgo de que se produzcan esos efectos adversos graves se presenta cuando se sobrepasan las dosis y cuando se asocia la cerivastatina, la base de esos fármacos, con gemfibrozilo, otro medicamento para el colesterol. Por este motivo ha informado ya a los profesionales sanitarios y farmacéuticos de la nueva ficha técnica y prospecto, de modo que se inicie el tratamiento de manera escalonada, empezando con 0'1 miligramos y no sobrepasando nunca los 0'4 miligramos.