El sector taurino ha desconvocado el cese de actividades que
pensaba llevar a cabo a partir del próximo día 24, tras el acuerdo
alcanzado ayer con la Administración, que se ha comprometido a
subvencionar la destrucción de las carnes de lidia por el problema
de «las vacas locas», con unas ayudas en torno a los 2.500
millones.
Tras la reunión que mantuvieron durante casi dos horas y media
en la sede del ministerio de la Presidencia, comparecieron en rueda
de prensa el subsecretario de Agricultura, Manuel Lamela, y el
portavoz del sector taurino, Jaime Sebastián de Erice, para
explicar por separado los puntos básicos del acuerdo alcanzado.
Tanto Lamela como Sebastián de Erice resaltaron el buen talante
negociador de la otra parte, al tiempo que se felicitaron por la
solución encontrada.
Según Lamela, «para el Gobierno era fundamental quitar las dudas y
riesgos en el aspecto sanitario de las carnes de toro, para
garantizar la salud de los ciudadanos, y a la vez garantizar
también la viabilidad económica del sector taurino, enormemente
perjudicado por la actual normativa que obliga a destruir las
carnes». «El Gobierno ha descartado la compra de la carne, pero va
a financiar su destrucción», precisó Lamela.
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