La oveja «Dolly», en la imagen con sus crías, abrió la investigación de la clonación.

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Un embriólogo italiano lanzará el primer intento mundial de clonación humana entre 200 mujeres voluntarias de varios países, en plena polémica internacional en torno a la cuestión, anunció este domingo el periódico británico «Sunday Times». El profesor italiano Severino Antinori, cuya clínica en Roma permitió a una mujer de 62 años tener un hijo en 1994, anunciará el jueves, ante la Academia Nacional de las Ciencias de Washington, el lanzamiento en noviembre de su programa de clonación, según el diario británico.

La cámara de representantes estadounidense votó el pasado 31 de julio un proyecto de ley que considera delito cualquier forma de clonación humana, incluida la terapéutica, lo que supone un gran revés para la comunidad científica. Este texto debe aún ser aprobado por el Senado antes de ser promulgado. El profesor Antinori indicó que 200 parejas, entre ellas ocho británicas, fueron seleccionadas en el mundo y serán tratadas «gratis». La mayoría de ellas no pueden tener hijos por la esterilidad del marido. «No pueden ser padres por vía natural», subrayó Antinori, según el diario. El especialista reconoció que, dada la hostilidad internacional contra la clonación humana, podría verse obligado a operar en un país lejano o incluso en un barco situado en aguas internacionales.

La comunidad científica manifestó, en varias ocasiones, sus reservas sobre la clonación de bebés, subrayando los riesgos de aborto y malformaciones. Por otra parte el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se ha fijado un plazo máximo de un mes para tomar una difícil decisión que le asegura la guerra con el bando derrotado: la controvertida investigación con células embrionarias. En su rancho de Crawford (Texas), Bush da vueltas a si se deben dedicar fondos públicos a la investigación con células obtenidas de embriones humanos, un proyecto que ha despertado un encendido debate en este país entre defensores y adversarios.

La investigación con células embrionarias, que estaría financiada prácticamente en su integridad por los públicos Institutos Nacionales de Salud (NIH), se encuentra de momento paralizada, a la espera de lo que decida el presidente de EE UU. Bush avanzó este fin de semana que comunicará su postura «antes de que regrese el Congreso» al trabajo, lo que ocurrirá a primeros de septiembre, y se cree que podría ser anunciada este mismo mes. La decisión es muy complicada porque el tema es tremendamente sensible para muchos grupos de la sociedad y la solución final no le augura la paz con los derrotados.