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La Agencia Española del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, reconoció ayer la existencia de 82 casos de reacciones adversas por rabdomiolisis asociados a cerivastatina, sustancia aconsejada para reducir el colesterol, de los cuales 6 han tenido como consecuencia la muerte el paciente. La molécula es uno de los principios activos del fármaco de Bayer Lipobay, retirado del mercado mundial el pasado 8 de agosto. Los seis casos de muerte correspondían a personas de edad avanzada y que presentaban otras patologías avanzadas. Junto a los cuatro casos de fallecimiento ya notificados, los últimos dos fallecidos, notificados este mes, perdieron la vida antes de la retirada del fármaco y seguían un tratamiento concomitante con gemfibrozilo.

Asimismo, la Agencia Española del Medicamento señaló que aproximadamente el 60 por ciento de las 82 personas con reacciones adversas por rabdomiolisis tomaba, además de cerivastatina, gemfibrozilo. En total, se han producido en todo el mundo por unos 1.100 casos de rabdomiolisis asociados a cerivastatina, según un informe de la Agencia Alemana del Medicamento recogido por el periódico económico 'Handelsblatt'.

La esposa de una persona cuya muerte podría estar relacionada con el consumo del medicamento anticolesterol Lipobay anunció ayer que se ha puesto en contacto con el abogado de la Asociación del Defensor del Paciente (ADEPA) en Aragón, Ricardo Manuel Agoiz, para estudiar el caso, localizado en Zaragoza. Por su parte, la última denuncia de Zaragoza, Mari Carmen Gracia ha explicado que su marido, que murió el 26 de septiembre de 2000, comenzó a tomar Lipobay hace dos años, tras sufrir «un pequeño infarto cerebral que no le dejó secuelas». Fue a partir de entonces cuando «le cambiaron toda la medicación y le recetaron el medicamento».

Por otro lado, Bayer ha retirado el fármaco anticolesterol Lipobay del último mercado en el que se vendía, el japonés, ante la próxima aprobación en el archipiélago del gemfibrozil, un medicamento «que en ocasiones puede ser incompatible» con el de la empresa alemana. La farmecéutica basa esta retirada en el interés «de la seguridad de los pacientes» y calcula que tendrá un efecto negativo de hasta 150 millones de euros (unos 25.000 millones de pesetas), en sus resultados anuales.