Un grupo de los 400 inmigrantes, en la cubierta del carguero noruego.

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EFE/AUSTRALIA Los contactos entre Australia, Indonesia y Noruega sobre la suerte de los más de 400 inmigrantes a bordo del buque noruego «Tampa» se encuentran en punto muerto, ya que ninguno de los tres países quiere hacerse cargo de ellos. Mientras los tres países prosiguen sus conversaciones, la situación de los 438 inmigrantes ilegales, en su mayoría procedentes de Afganistán, empeora debido a la falta de alimentos en el «Tampa» y a la huelga de hambre iniciada ayer por algunos de ellos.

Uno de los portavoces de estos inmigrantes, Mohamed Walli, dijo ayer a la radio australiana ABC que algunos están gravemente enfermos, otros han perdido el conocimiento, y «otros saltarán al agua para llamar la atención, porque la gente aquí está agresiva». El capitán del «Tampa», Arne Rinnan, alertó también hoy, en unas declaraciones a la misma emisora, de que la situación a bordo es cada vez más tensa y de que sólo les quedan provisiones para aguantar diez días. En el grupo hay cuatro mujeres embarazadas y 43 niños, que no siguen la huelga de hambre.

Rinnan advirtió que si la situación se agrava en las próximas horas, la única opción para la tripulación será encerrarse en sus camarotes y esperar el desarrollo de los acontecimientos. El Gobierno australiano envió hoy dos «Hércules» de las Fuerzas Aéreas a la isla de Christmas, en cuyas aguas se encuentra el «Tampa», a unos 1.500 kilómetros al oeste de la costa de Australia y a unos 350 kilómetros de la isla indonesia de Java. Los «Hércules» transportaron soldados y el material necesario para actuar si el barco envía una señal de alerta, pero por el momento no se han trasladado a bordo provisiones, medicinas o agua.

La asistencia humanitaria a los inmigrantes debe llegar el próximo viernes, en una fragata que salió hoy de Australia Occidental hacia la isla de Christmas, explicó el portavoz del departamento de Defensa, Vic Jeffery. El objetivo es «ofrecer el apoyo que se necesite, según lo que la situación dicte en el momento», dijo Jeffery. Australia responsabiliza de la situación a la vecina Indonesia y a la Administración noruega.